Obama, Salbita y mai ejj

¿Cómo de profundo es el ecologismo de Obama?RecibidosX
Responder a todosReenviarResponder mediante un chatFiltrar mensajes como ésteImprimirAñadir a lista de contactosEliminar este mensajeDenunciar suplantación de identidadInformar de que no hay "phishing" (suplantación de identidad)Mostrar originalMostrar con fuente de ancho fijoMostrar con fuente de ancho variable¿El texto del mensaje es ilegible?¿Por qué éste es/no es spam?Salvador Espada para lista, fedemalaga, naturamalaga, Luis, Gestion, supervivencia, balneario mostrar detalles 1:03 (4 horas antes) Responder
"Aprovecharemos el sol, los vientos y la tierra para hacer funcionar nuestros coches y nuestras fábricas. Y transformaremos nuestras escuelas y nuestras universidades para que respondan a las necesidades de una nueva era. Podemos hacer todo eso. Y todo lo vamos a hacer".
(We will harness the sun and the winds and the soil to fuel our cars and run our factories. And we will transform our schools and colleges and universities to meet the demands of a new age. All this we can do. And all this we will do.)
Que los 300 millones de habitantes de los Estados Unidos de América (o los otros tantos de la Unión Europea) sigamos haciendo todo lo que podemos, y, especialmente que sigamos pensando en sustituir la fuente de la gasolina de los coches sin pensar en sí en el propio coche, da poca esperanza de la profundidad de ese supuesto cambio.
No se trata ni de inventar la gasolina nueva a base de cereal o de carbón o de una nueva energía de fusión nuclear que nos traiga un nuevo maná de mano de esa ciencia heredera de lo sacerdotal. Es, como ya recogían Paul y Ann Ehlrich hace años en su libro "La bomba demográfica", un mito interesado el que las soluciones tecnológicas puedan salvar el conficto entre desarrollo y medioambiente. Se habla ya durante décadas (en círculos especializados, claro) de que no basta con plantearse la "eficiencia" (veanse las publicidades de los automóviles de unos años a esta parte, todos postulandose como ecológicos por haber pasado de gastar unos 11 litros a unos 5 litros a los 100 kms) sino que se necesita plantear la cuestión de la "suficiencia". Si en pocas décadas, en España por ejemplo, el parque automovilístico ha crecido desaforadamente, ¿a qué viene la publicidad machacona del ecologismo de los nuevos coches? Aumentamos nuestras emisiones de gases de efecto invernadero de manera bestial. Fragmentamos el territorio de la península ibérica con cicatrices de asfalto valladas donde mueren atropelladas personas y también fauna silvestre. ¿Qué sería la suficiencia? Pues sustituir coches por trenes, bicicletas y árboles. Garantizar la movilidad para todos y todas, de una forma que no suponga la degradación del territorio, sino más bien su recuperación. Estados Unidos de América del Norte ha sido posiblemente víctima como territorio y como ecosistema del mismo proceso fragmentador y empobrecedor ecológicamente que vivimos desde hace menos en nuestra sufrida España. Triste que aún lo que se cuece en sesudas mentes del ecologismo profundo no salga a la luz pública ni se ponga sobre la mesa como estrategia política en este barco a pique.
Un cordial saludo,
Salvador Espada Hinojosa
Andaluz en Viena
Responder Responder a todos ReenviarCarmen no está disponible para chatear.
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symbio diversity para Salvador, lista, fedemalaga, naturamalaga, Luis, Gestion, supervivencia, balneario mostrar detalles 5:30 (0 minutos antes) Responder
y entonces como podemos seguir siendo complices de la masacre cotidiana en nuestra costa del sol por los coches, cuando el ejercito de liberación de los carriles bicis (1.800 kilometros me han disho) se encuentra: adivina: una ciudad, ciudad, que se encuentra a unos doscientos quilómetros al noroeste de Málaga...adivina!!! whasington será musho guashington, compare, pero no me lo compares con nuestra warrintonia y la trupe del "picosco" que no está dejando títere con cabeza.NOTA: soy agustin, y no me preocupa que consideréis estos testos como lo que son: una verdadera bazofia.Pero si me preocupa que no os haga ni siquiera gracia que el capitalismo se esté cayendo a peazos peazos y más peazos. Entonces ¿Para qué seguir tan seriotes?
El 21 de enero de 2009 1:03, Salvador Espada <salvador.espadagmail.com> escribió:- Mostrar texto citado -
"Aprovecharemos el sol, los vientos y la tierra para hacer funcionar nuestros coches y nuestras fábricas. Y transformaremos nuestras escuelas y nuestras universidades para que respondan a las necesidades de una nueva era. Podemos hacer todo eso. Y todo lo vamos a hacer".
(We will harness the sun and the winds and the soil to fuel our cars and run our factories. And we will transform our schools and colleges and universities to meet the demands of a new age. All this we can do. And all this we will do.)
Que los 300 millones de habitantes de los Estados Unidos de América (o los otros tantos de la Unión Europea) sigamos haciendo todo lo que podemos, y, especialmente que sigamos pensando en sustituir la fuente de la gasolina de los coches sin pensar en sí en el propio coche, da poca esperanza de la profundidad de ese supuesto cambio.
No se trata ni de inventar la gasolina nueva a base de cereal o de carbón o de una nueva energía de fusión nuclear que nos traiga un nuevo maná de mano de esa ciencia heredera de lo sacerdotal. Es, como ya recogían Paul y Ann Ehlrich hace años en su libro "La bomba demográfica", un mito interesado el que las soluciones tecnológicas puedan salvar el conficto entre desarrollo y medioambiente. Se habla ya durante décadas (en círculos especializados, claro) de que no basta con plantearse la "eficiencia" (veanse las publicidades de los automóviles de unos años a esta parte, todos postulandose como ecológicos por haber pasado de gastar unos 11 litros a unos 5 litros a los 100 kms) sino que se necesita plantear la cuestión de la "suficiencia". Si en pocas décadas, en España por ejemplo, el parque automovilístico ha crecido desaforadamente, ¿a qué viene la publicidad machacona del ecologismo de los nuevos coches? Aumentamos nuestras emisiones de gases de efecto invernadero de manera bestial. Fragmentamos el territorio de la península ibérica con cicatrices de asfalto valladas donde mueren atropelladas personas y también fauna silvestre. ¿Qué sería la suficiencia? Pues sustituir coches por trenes, bicicletas y árboles. Garantizar la movilidad para todos y todas, de una forma que no suponga la degradación del territorio, sino más bien su recuperación. Estados Unidos de América del Norte ha sido posiblemente víctima como territorio y como ecosistema del mismo proceso fragmentador y empobrecedor ecológicamente que vivimos desde hace menos en nuestra sufrida España. Triste que aún lo que se cuece en sesudas mentes del ecologismo profundo no salga a la luz pública ni se ponga sobre la mesa como estrategia política en este barco a pique.
Un cordial saludo,
Salvador Espada Hinojosa
Andaluz en Viena

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